Aunque a nuestra especie no nos guste admitirlo, somos animales. Ahora bien, como bien sabes, tenemos una cualidad que nos diferencia del resto y que es usada como principal baza por aquellos que niegan admitir que somos animales: me refiero al uso de la razón. Somos animales racionales, dirán algunos. Y aunque la razón sea la principal herramienta que nos distingue de los instintos y comportamientos propios del resto de esos seres vivos que pueblan el planeta, con demasiada frecuencia nos engaña. Por fortuna, tenemos otra herramienta que nos advierte cuando la razón puede estar engañándonos y que a mi juicio debe ser la verdadera guía de todo ser humano: la conciencia.