Derechos (para) humanos



Lo primero que hago es buscar la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Empiezo a leer y me llama la atención su artículo quinto, que dice así:
"Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes".

 Lo dejo, ya no puedo más, noto como comienza a  hervirme la sangre y cierro el libro. Buscaba alguna justificación para comprender por qué el hijo de mala madre de Miguel Carcaño puede cachondearse así de unos padres que lo único que quieren es que los restos de su hija descansen en paz y tener una tumba sobre la que poder rezar a su hija. Justificación de por qué el hijo de mala madre de Miguel Carcaño puede cachondearse como lo está haciendo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y por qué puede cachondearse de todos los ciudadanos, que con nuestros impuestos pagamos esos inútiles operativos de búsqueda y rastreo de un cuerpo que sólo él sabe que ahí no está.
Trato de comprender que todos los seres humanos tenemos derecho a vivir libres y dignamente. Pero ¿donde quedó la vida de Marta?. ¿Donde queda la dignidad de sus padres?. Nos hemos vuelto locos. La justicia se ha vuelto loca. Nos hemos centrado más en defender los derechos de los verdugos que nos hemos olvidado de los derechos de las víctimas y familiares.  
Que venga alguien y me diga qué vida y qué libertad tienen los padres de Marta desde hace 5 años, cuando su hija fue violada y asesinada un 24 de enero del 2009. Que venga alguien y me diga que saber que nunca jamás volverás a ver a tu hija de 17 años porque ha sido asesinada  no es una tortura. ¿Que pasa?. ¿Que si no hay ostias de por medio no se considera tortura?. Pues será eso.  Que venga alguien y me diga que levantarte todos los días con la esperanza de que encuentren los huesos de tu hija no es un trato cruel e inhumano. Que venga alguien y me diga que nadie tiene la solución al respecto no es degradante.


Pues que queréis que os diga. Me da igual si me tachas de inquisidor, bruto u hombre de las cavernas, pero a Miguel Carcaño yo lo encerraba en una celda oscura, a base de pan y agua, incomunicado, y solo lo sacaba de ahí cuando de una puta vez diga donde está el cuerpo de esa chica a la que cobardemente asesinó. ¿Que con ello voy en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos?. Pues dime tu si no crees que Miguel Carcaño dejó de ser “humano” hace ya bastante tiempo.





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