SOBRE NUESTRA NECESIDAD DE RELACIONARNOS
Siempre he pensado que el amor propio nos fortifica, mientras que el interés que podemos despertar en los demás nos masajea.
Estar solos temporalmente nos aporta energía porque ayuda a vernos solos frente a un espejo que potencia la propia imagen. Pero salvo estos paréntesis de reflexión, nuestra vida transcurre en relación con los demás.
Nos
relacionamos con quienes nos interesan porque nos aportan la energía que
necesitamos para alimentar nuestras vidas: amor, amistad, diversión,
seguridad... Y al igual, hay quienes prefieren relacionarse con nosotros porque
creen que les aportamos aquello que no tienen y les sirve. Al final, lo
que hacemos es intercambiar nuestros cromos con lo que más nos interesa
de los demás, y cada vez que lo hacemos tratamos de completar espacios
vacíos de ese álbum intransferible llamado "nuestra propia vida".
Comentarios
Publicar un comentario