NOS VEMOS AL OTRO LADO DEL ARCOÍRIS

Han tenido que pasar varios días para sentirme con las fuerzas necesarias para poder escribir estas líneas. Llegaste a nuestras vidas un 9 de febrero de 2016 siendo un recién nacido, porque incluso acabando de salir del vientre de tu madre ya te habían denegado tu derecho a vivir (por algo se dice que los galgos sois la raza maldita) Por suerte, se cruzó un ángel en tu camino que no dudó en traerte a casa y cuidar de ti como la mejor de las madres. Solamente eras una diminuta bolita de pelo blanco, pero poco a poco fuiste saliendo adelante, creciendo, y con ello, haciendo crecer también ese amor mutuo e incondicional que solamente sabéis transmitir los perros. Pero también teníamos que ponerte un nombre… Y a pesar de que, al igual que tus hermanos, Turbo y Diésel, estaba muy tentado en ponerte un nombre relacionado con el mundo del automóvil, tu madre me preguntó. - ¿Y si le llamamos Talco? Es que es tan blanquito... C...